martes, 19 de mayo de 2009

EDUCAR




Educar es lo mismo
que poner motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
...y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras,
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
está durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos,
seguirá nuestra bandera
enarbolada.
Gabriel Celaya
Con esta poesía me gustaría dar mi agradecimiento a todas las familias que dedican un ratito a visitar este blog y que me animan a seguir adelante con sus comentarios.

No hay comentarios: